Las primeras señales del envejecimiento suelen ser arrugas alrededor de los ojos, la frente, las mejillas
y los labios. Las arrugas son una característica normal de la cara, pero muchas personas sienten que las
arrugas las hacen verse cansadas o mayores.
Para reducir la aparición de arrugas, puede inyectarse toxina
botulínica. Las inyecciones relajan determinados músculos de la cara, y
algunas arrugas se notan menos durante un tiempo.
Cuando se inyecta, la toxina botulínica bloquea determinadas señales nerviosas que producen la contracción de los músculos. Los músculos se relajan, con lo cual se reducen las arrugas. Este efecto dura aproximadamente entre 6 y 12 meses. Luego, los músculos vuelven a moverse y las arrugas reaparecen lentamente.